En la nueva edición de "Gran Hermano
14", en España, un chico llamado Álvaro protagonizó una de las caídas más
tontas de la historia de la televisión. Ya en su vídeo de presentación apuntaba
maneras como personaje friki, al que le gusta el arte en sus más variopintas
expresiones y expuso algunas de sus "rarezas". El caso es que salió
con tanto ímpetu en el plató en el que le habían preparado una tirolina para
que hiciera una aparición espectacular desde las alturas. Al hombre no se le
ocurrió otra cosa que sin coger la tirolina, ni atar el arnés saltar al vacío
sobre la red de protección. El resultado ha sido que se ha roto los dos húmeros
a la altura de los hombros.
Sus compañeros del programa que lo vieron caer no
daban crédito y aguantaron la risa de la caída con la preocupación por la salud
del concursante que salió por su propio pié e hizo ademán de continuar a pesar
del dolor.