Como si fueran
Los Intocables de Elliot Ness, la policía secreta hizo una redada en un centro de la tercera edad por tener un "Bingo" ilegal. Los ancianos que como en todos los centros de ancianos hacen la actividad sociocultural, no daban crédito al espectáculo. Los agentes irrumpieron al grito de policía y requisaron el bombo (de juguete), los cartones y la recaudación. Los ancianos jugaban a 10 céntimos el cartón y a 20 la partida especial. Los ancianos con la recaudación de los ganadores que podía ascender a seis euros compraban la merienda para la reunión.
Impresionante lo peligrosos que parecen los
bingueros delincuentes en la imagen.
Y si yo juego al parchís a 10 céntimos la partida con mi abuela, ¿me van a detener?
¿No tendrá nada mejor que hacer la policía de nuestro país? ¿No hay otros "negocios" ilegales de verdad que controlar?
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